Cenicienta en otoño, invierno, primavera...








Era se una vez en una universidad lejana, del centro de la ciudad, un grupo de estudiant@s decidieron ponerse en manos de profesionales para formarse como aprendic@s de Cenicient@s. Para ello contamos con personas como Sonsoles San Román que nos enseño a ver el cuento desde una perspectiva tanto moral como ética, haciéndonos distinción entre ambas, y enseñándonos una serie de símbolos fundamentales en nuestro cuento. Como las cenizas con su fragilidad pero sin olvidar su procedencia, o el zapato con sus diversas interpretaciones, incluida la más sensual y freudiana. Sin olvidarnos del contexto en el que fue escrito la obra para poder entender afirmaciones tan chocantes en nuestros días como la del filósofo Kant (“La mujer no debe estudiar […] tampoco deben preocuparse por ampliar su memoria, tan sólo su sentimiento moral”).
Después estuvimos con Mercedes Replínger, con quien no sólo aprendimos conceptos como kitsch sino que a través de imágenes comprobamos que si nos quitan los demonios también nos quitan los ángeles.
Y como el azar es caprichoso y juguetón Mercedes Replínger nos enseño cómo puede cambiar nuestra suerte en una espiral donde el juego de la Oca adquiere protagonismo. Y nos contó los secretos de los números, como el del número 8, o los posibles ochos -26 o 56, pues 2 y 6 dan 8, y lo mismo el 56-, o ese 3 que parece pequeño y esconde el mundo terrenal, astral y celestial. Con estos consejos y unas cuantas musas que andaban por ahí creamos nuestras propias Ocas Cenicientas en collage. Y de Oca a …
La más famosa y conocida Cenicientas de las Cenicientas, la creada por el mágico mundo de Disney de las manos de María Álvarez y Judit García, ambas con un aspecto más que Real. Con ellas pudimos ver esta versión del cuento, de 1950, desde otra
perspectiva en la que la forma de transmitir los aspectos educativos a l@s niñ@s quedaba muy en duda en los tiempos actuales. Además vimos los distintos tipos de Cenicienta a lo largo de la historia del cine pasando por Pretty Woman, Una Cenicienta Moderna o Encantada, incluso la más reciente versión cinematográfica de Crepúsculo nos transmitieron que para la Cenicienta, como para cualquier personaje mítico de cuentos, no pasan los años, sin embargo ella sabe adaptarse a los tiempos y del zapatito de cristal pasa a las bambas o las botas militares.
Todo cuento mágico debería terminar con un baile mágico, y todo día mágico debería tomar nota de los cuentos. Y esto, seguramente, es lo que pensó Gabriela Miztegui quien nos enseño a intensificar más nuestros sentidos al privarnos de la vista con unas vendas a ritmo de todo tipo de música, desde electrónica, bossa, indús, vals o las conocidas canciones desde Disney. Pudimos ver que Cenicienta puede ir al baile con un vestido de gasas o con un traje de chamana, lo importante es encontrar la orna de nuestro zapato y así descubrir el rostro del amor. Y, como dije anteriormente al igual que la Cenicienta se adapta a nuestros días, nosotr@s decidimos adaptar el baile de la Cenicienta y para ello optamos por coronar el día con un baile rescatado desde la otra orilla, machete- machete .
El día siguiente sería el de Búsquedas, zapatos y transformaciones. Para ello que mejor que comenzar con Teresa Pessoa con quien aprendimos que “las narrativas son una herramienta del nuevo paradigma del conocimiento en la educación”. Además de algunos significados, como el de las cenizas y su ambigüedad, pues por un lado es una imagen negativa con un contenido inferior; y por otro lado el estar al cuidado del fuego era tarea de las vírgenes y esto era algo elevado. El zapato, tampoco nos dejo indiferentes ya que debe adaptarse no sólo a nuestro pie sino a nuestros gustos y estos en muchas ocasiones son reflejo de la belleza y la sensualidad de una mujer. Descubrimos también las fases de la Cenicienta: desde la infancia, la autonomía (desarrollo de la independencia), la iniciativa, y la identidad (en la adolescencia). Y para finalizar, Teresa Pessoa estuvo dialogando con nosotr@s y haciéndonos reflexionar sobre las siguientes cuestiones:
▪ La Cenicienta es para mí… un cuento infantil de hadas y princesas.
▪ La vestiría de… dependiendo de la época. Hoy en día de “andar por casa” a princesa de la noche, es decir, como se arregla cualquier joven un fin de semana.
▪ Me gustó… los momentos de soledad de la protagonista cuando sueña con un futuro mejor.
▪ Moraleja de la historia… todo patito feo se hace pavo real, siempre que exista un fondo bondadoso.
▪ Imágenes y objetos más importantes de la historia… el zapato, la calabaza- carruaje y la barita mágica (objeto mágico que hace posible el quiebro en la narración).
▪ Películas con la misma historia… todas las mencionadas anteriormente.
Después Pilar Pérez (organizadora del evento) nos habló de los arquetipos de la Cenicienta, que no es lo mismo que estereotipo. Y de la estrecha relación entre los cuentos de hadas, los mitos y los sueños que no son más que el reflejo subconsciente de nuestros deseos o miedos. La universalidad del cuento de hadas ha hecho que personas, como la doctora von Franz, realicen estudios sobre los procesos del inconsciente colectivo. Así conocimos la diferencia entre anima (la parte interior femenina en el hombre) y el ánimus (parte interior masculina en la mujer).
Y analizamos nuestro cuento en contraste con la historia del rey Salomón y la reina de Saba (ambos arquetipos), pues ambas historias tiene aspectos comunes, como el pie o el zapato y su significado .Aunque el final de la reina Saba es distinto y en lugar de matrimonio feliz hay unión física y la reina opta por una independencia. Y en la Cenicienta, como en la gran mayoría de los cuentos tradicionales de hadas, los opuestos terminan uniéndose en matrimonio, esto dentro de un contexto patriarcal en el que la Cenicienta representa un ser “débil, servil y bueno por bello”.
Todo esto acompañado de una serie de imágenes que nos hicieron descubrir los distintos tipos de Cenicient@s que nos rodean en el día a día.
Continuamos nuestro día con el sorteo de unos originales artefactos y La Conferencia Interactiva de Roser Palol, con ella hicimos un divertido test. En el que los resultados mayoritarios mostraron a una Cenicienta inteligente, por encima de otras cualidades como bella o buena, además de ser muy independiente, algo rebelde, nada sumisa, estudiosa y trabajadora, escéptica por lo menos en lo que respecta a hadas madrinas, práctica en cuanto a relaciones se refiere, y precavida en cuanto a contraer matrimonio sin una convivencia previa. Y a un Príncipe que a lo mejor no quería casarse o quería irse con un señor; y en caso de no querer irse con un señor un Príncipe que no sólo ve lo físico en una mujer sino que ve muchas otras cualidades. Y aunque la historia que salió de estos test distan mucho de la versión de Perraut y se adapta más a nuestros tiempos, hay cosas que no cambian como el amor donde el alma y los sueños siguen siendo instintivos a la hora de elegir la orna de nuestro zapato.
Y colorín, colorado…La Cenicienta ha cambiado de la mano de Mª José Álvarez donde, además de conocer las múltiples versiones de La Cenicienta en el soporte más antiguo de transmitir el cuento, es decir el libro, desde Disney hasta La Cenicienta que no quería comer perdices de Nunilla López Salamero y Myriam Cameros Sierra, pasando por los divertidos cuento móviles. Finalmente tod@s sacamos nuestra parte más “dramática”, creativa y representativa del cuento a través de la expresión corporal.
Y el grupo de estudiant@s ,que en un principio pensabamos que La Cenicienta era simplemente un cuento de hadas y princesas, descubrimos que todos llevamos un@ Cenicient@ dentro, pues tod@s nos hemos sentido en algún momento de nuestra vida manchados de cenizas hasta el cuello, o incomprendidos por los demás, y tod@s nos hemos puesto nuestras ropas mágicas de “sábado noche” o de baile mágico para salir al encuentro de nuestro príncipe/s o princesa/s , en definitiva en busca de la orna de nuestro zapato, o nuestra media naranja que diría Platón, o hemos decidido una vida como la Cenicienta de Nunilla y Myriam. Y unos comeremos perdices y seremos felices, o pollo asado o pizza a la luz de las velas o nos haremos vegetarianos,¿quién sabe?. También tod@s hemos tenido un/a hada madrina que nos ha ayudado a salir de las cenizas. Pues al fin y al cabo tod@s nos hemos sentido como princesas o príncipes de cuentos en este, a veces loco e incompresible, a veces maravilloso y gratificante baile mágico que es la vida.







miércoles, 9 de diciembre de 2009

Cenicienta en otoño, invierno, primavera...

2 comentarios:

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  2. Las fotos las podías colocar en entradas para que se vean bien más grandes y no queden partidas

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